domingo, 25 de mayo de 2008

Natilla libanesa con pistacho y agua de rosas



Pues sigo con la cocina libanesa y ahora con un postre que conjunta la simplicidad y sabor de forma magistral. Las natillas son un clásico en todas las cocinas, todavía me vienen a la mente los recuerdos de infancia cuando mi madre tenía una hilera de hondillas con natillas sobre el poyo de la cocina e iba disponiendo galletas sobre cada una. Si a eso le unimos el olor a maizena, canela, limón,... bueno ya me viene la nostalgia.

Un día en un restaurante árabe me sorprendieron con esta combinación de natilla con agua de rosas y pistacho, que me pareció deliciosa y encima emana sensualidad por todas partes ¡qué más se le puede pedir a un plato!

Ingredientes
- 1 litro de leche entera
- 75gr. de maizena
- 50 gr. harina de arroz
- 125 gr. de azúcar
- Pistacho machacado
- Almíbar de agua de rosas:
200 gr. de agua, 200 de azúcar,
1 cucharadita de miel y otra de agua de rosas


Elaboración
En un cazo calentar la leche, el azúcar y las harinas (previamente disueltas en parte de la leche). Calentar hasta que espese e incorporar a los recicipientes.
Almíbar de agua de rosas: hacer un almíbar calentando 200 gr de agua con 200 gr. de azúcar, añadir después 1 cucharadita de miel y una de agua de rosas.
Para emplatar, sobre la natilla poner pistcacho machacado y verter agua de rosas a gusto (el almíbar añadirlo sólo al final, en el momento de servir). También se pueden añadir unos pétalos coronando las natillas, un espolvoreado de canela por el borde,...


Música
Este plato derrocha sensualidad, elegancia y añoranza por todos lados y para encontrar un maridaje musical que esté a la altura debo recurrir sin duda a Pasión Vega. Su interpretación de "Como te extraño" es puro sentimiento, melancolía, alma,...

Babaganoush (crema de berenjena)


Hace tiempo que me está fascinando la cocina árabe, en especial la libanesa. En la gastronomía un factor de estimulación es la novedad, y degustar platos árabes nos hacen entrar en el reino de las especias a las cuales me estoy haciendo devoto porque estos condimentos son capaces de crear una reacción multisensioral de los más embriagadora. Les recomiendo que ven la película "Un toque de canela" antes de hacer este plato y verán de lo que les hablo.

Hoy me atrevo con el babaganousch, muy similar al conocidísimo "hummus" pero en vez de garbanzos incorporamos berenjena. Esta crema sirve de entrante y se suele untar en porciones de pan pita.


Ingredientes:
- 2 berenjenas
- media cucharadita de comino molido
- 2 cucharadas de tahina
- 1 cucharada de zumo de limón
- aceite de oliva virgen
- sal


Elaboración

Antes de proseguir recordar que la tahina es una pasta de sésamo que se consigue en tiendas de productos dietéticos o árabes.

Cortar las berenjeas en discos de 1 cm de grosor y dejarlas 20 minutos en un colador grande espolvoreadas con bastante sal (de esta forma sudan y sueltan el amargor). Posteriormente ponerlas bajo un buen chorro de agua y una vez escurridas hornearlas hasta que se hagan (20-25 min). Es importante gratinarlas al final un poco para que se nos quemen muy ligeramente, de esta forma le daremos el "toque" ahumado tan importante en esta crema.

Quitarles la piel a los discos de berenjena, introducirlos en una batidora e incorporar los demás ingredientes añadiendo el aceite poco a poco hasta conseguir una crema con la consistencia deseada. Se puede emplatar incorporando pimentón y un chorrito de aceite de oliva virgen por encima.

Se puede elaborar perfectamente el día anterior, basta disponer uniformemente la crema en un "tupper" y verter una fina capa de aceite de oliva virgen por encima.



Música
Este plato, de untar sosegadamente en pan, en buena compañía y conversación, es por tanto para compartir. Hay canciones para disfrutar en solitario pero otras, como la comida, para escucharlas acompañado. Estos "aires de lima" son una joya del folclore canario y la voz lastimera de Olga Cerpa enmarca una interpretación de ensueño.